viernes, 24 de septiembre de 2010

EL YIGUIRRO CANTARIN


EL YIGÜIRRO CANTARIN



Es la época más linda,
los mejores días del año,
los momentos más hermosos,
los meses de abril y mayo.
La yigüirra y el yigüirro
enamorados están,
con sus cariñosos picos
muchos besitos se dan.

Y muy juntos van volando
hasta encontrar el lugar
donde tendrán su nidito,
donde formarán su hogar.
Por fin escogen la rama
en el palo de targuá
en donde sus pequeñuelos
protegidos estarán.

Y se dan a la tarea
de buscar, buscar, buscar,
hojas y zacate seco
y ramitas y demás.
Y van tejiendo juntitos
su lindo nido de amor;
se cantan el uno al otro
y ambos se dan su calor.

Cuando todo ya está listo
la yigüirra cantarina
pone tres hermosos huevos
y con gran amor los cuida.
Pasa de noche y de día
echadita sobre ellos
hasta que una linda tarde
van saliendo los polluelos.

Tres piquitos muy ansiosos
pican, pican, sin cesar
y la suave cascarita
se empieza a resquebrajar.
Tres pequeñas criaturitas
se asoman con ilusión
y así, poquito a poquito
se salen del cascarón.

El yigüirro y la yigüirra
tienen nido en el targuá,
tres pichoncitos hambrientos
hoy tendrán que alimentar.
Deberán salir al campo
y volar, volar, volar,
y con una lombricita
cada uno volverá.

Se posarán sobre el nido
y los polluelos sabrán
que ha llegado su alimento
y sus picos abrirán.
Con el transcurso del tiempo
poco a poco emplumarán
y las alas y la cola
les permitirán volar.

Y sedientos de aventura
de aquel nido saltarán
sin saber qué les espera,
sin saber adónde irán.
El yigüirro y la yigüirra
muy nerviosos volarán
para guiar a sus polluelos
en ese vuelo inicial.

El yigüirro cantarín,
la yigüirra cantarina,
otra vez estarán solos,
volverán a la rutina.
Esperarán impacientes
hasta que el siguiente año
vuelvan a tener polluelos
por ahí de abril o mayo.


María Mayela Padilla, Costa Rica.
Reservados los derechos de autor.